3.1.4 Colorimetría
Con este método se puede medir la concentración de un gas en función de una intensidad de coloración, pudiéndose hacer de diferentes formas, siendo el más popular en fase sólida.
Dentro
de este método los más usados son el papel colorimétrico, que es un soporte
de papel de filtro y los tubos colorimétricos que contienen reactivos sensibles
a los gases que se desean medir. El cambio de coloración medido por comparación
con una carta de colores o bien con células fotosensibles indica la concentración
del gas con el sistema de soporte papel. En los tubos colorimétricos, la
concentración se determina en función de la longitud del tubo que ha
reaccionado al cambio de color.
En ambos casos el volumen de la muestra de gas extraída está controlada, ya sea con una bomba mecánica y rotámetro para el papel o mediante una pera o émbolo de aspiración en los tubos detectores.
Estos tubos detectores están cerrados por sus extremos que se abren en el momento de utilizarlos. En su interior se hayan una capa filtrante que elimina los gases que pueden crear interferencias y a continuación otra capa de mayor longitud del reactivo sensible al gas problema.
La reacción para CO se puede esquematizar de la forma siguiente:
5
CO + I2O5 ®
I2 + 5 CO2
Las reacciones colorimétricas son irreversibles. La colorimetría es un método de medida puntual, aunque el sistema de papel colorimétrico en contínuo (con rollos de papel en forma de casete) se puede considerar contínuo y como uno de los pocos sistemas prácticos para la detección de isocianatos y fosgeno.
Con estos sistemas se pueden detectar todos los gases susceptibles de cambiar la coloración de una sustancia en contacto con ella.